El nombre de ‘asana’ comentó a utilizarse cuando meditaban los sabios, lo que significaba que el termino sánscrito significaba “sentarse”. Por ello en tu clase de yoga ponemos especial atención en la denominada “postura fácil”, con tu columna derecha y descansada desde tus cervicales hasta tu coxis.
Ancestralmente además se entendía que enraizarte en la tierra con la columna derecha, era mantener abierto tu canal de energía de chakras desde la raíz hasta la coronilla.
La curva natural de las lumbares es el tema recurrente en los consultorios médicos y eso porque estamos acostumbrados a sentarnos inadecuadamente, ya sea que dejemos caer el cuerpo hacia atrás o encorvar, vivir sentados frente a la computadora en sillas mal equilibradas o, por accidentes o caídas bruscas que se nos han “juntado” pellizcando muchas veces el nervio ciático (que en yoga le llamamos el nervio de la vida). La asana de la pinza (que puedes realizar de pie o sentado), es una forma sencilla de estirar ésta parte baja de nuestra espalda.
La Asana, el principio de la practica de yoga.
Yoga significa “unión”, entre la mente y el cuerpo y la naturaleza que lo envuelve y energiza, no la competencia excesiva y el desgaste físico desmedido en la realización de posturas.
Mi querido maestro Ramiro Calle explica que asana es un esquema corporal para trabajar todos los órganos, funciones, músculos y aparato locomotor en general, por ello cuando se medita con las asanas, sostienes unos minutos la postura de manera erguida y siempre respetando la capacidad del cuerpo físico, dejando a un lado a los maestros que insisten en llevar las posturas al exceso contorsionista.
Hay diversos tipos de asanas, pero todos ellos con el propósito de ejercer presión sobre los puntos vitales del cuerpo, respetando el corazón y promoviendo la circulación de la energía.
Todos tenemos diferentes tipos de cuerpo y resistencia física, y dentro de nuestro cuerpo además tenemos diferentes historias por las cuales hemos pasado y adquirido huellas, por ello no hay un asana perfecta ni se debe forzar a una persona a realizar esa “perfección” que se comercializa con un cuerpo esbelto y contorsionado, totalmente alejado de la practica del yoga.
En yoga se trabaja la postura de afuera hacia adentro y viceversa, deteniendo el pensamiento en cada una de ellas. Practica “postura fácil” en una silla, en postura de héroe (sentado sobre tus rodillas) o con las piernas cruzadas como en yoga.
Los nombres de las asanas.
En la lengua sánscrita los nombres de las posturas son algo complicados de aprender pero en general es muy fácil identificarlas agrupandolas en cuatro renglones como lo enseña Jorge Caballero de Cállate y Haz Yoga:
- por nombre de forma geométrica (como triángulo: TrikonASANA)
- por nombre de movimiento o acción (como arado: HalASANA)
- por nombre de una parte del cuerpo (como pie/pierna: PadASANA
- por el nombre de un sabio, maestro o mundo natural (como árbol: VirkASANA)
El diccionario de asanas es extenso, las veremos poco a poco, mientras tanto que tu practica de yoga sea feliz de dentro hacia afuera y de afuera hacia adentro.
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